De la Dignidad del Gato
El joven Pico, se reencarnó y volvió
aún siguen las huellas de los condotieri
marcando el rastro de despojos
de los Señores de la Guerra
Aún sigue gritando:
«Venid a mí, vosotros que estáis cansados. Venid y os restauraré. Venid a mí y os otorgaré la paz que no pueden daros el mundo ni la naturaleza».
jueves, 4 de enero de 2007
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